Misionología dominicana

(TOP002) Desde el año 1215 el compromiso de los frailes con miras al ministerio de la predicación era la razón principal de la profesión que se hacía en manos de santo Domingo y que éste reclamaba. Es sólo a la luz del ministerio de la predicación que se puede leer y justificar el voto de obediencia y la profesión religiosa en manos del Fundador. Lo corrobora la misma visión que Domingo tuvo en Roma, en la Basílica de San Pedro, cuando se halla rogando a Dios por la conservación y dilatación de la Orden: “Domingo vio aparecérsele a los gloriosos príncipes Pedro y Pablo. El primero, Pedro, le confió su bastón, y Pablo, su libro, y los dos añadieron: «Vete, y predica, porque Dios te ha escogido para este ministerio».